domingo, 26 de diciembre de 2010

"La muerte y la vida están en poder de la lengua"
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios 18:20-24                                                                             
Lucas 6:45

Introducción: ¿Sabias tu que cada palabra que sale por tu boca tiene tal poder que con ella puedes traer bendición ó maldición? Puedes edificar o destruir. ¿Sabias tambien que cada palabra que sale port u boca refleja claramente lo que hay dentro de tu corazón? ¿Como le hablas a tus hijos, a tu esposo, a tu madre y padre, a tus hermanos, a tus vecinos, a tus amigos, o a tus enemigos? ¿Te preocupas por hablar a cada uno con gracia y sabiduria para la edificación de sus vidas, o te dejas llevar por la passion, hiriendo y matando a todo el que se te cruza en tu camino cuando las circunstancias te sacan de tiempo? No solo el que escucha es afectado negativa o positivamente, tambien el que habla recibe sus consecuencias. “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. (Mateo 12:37) Las personas que no conocen a Dios son descuidados en su hablar, pero los que conocen a Dios (sus hijos) debemos de ser siempre prudentes. La lengua es algo importante en la vida de toda persona. La persona que usa bien la palabra, edifica. La persona que usa mal la palabra, destruye. Cuando la persona edifica a eso la biblia le llama vida. Y cuando la persona destruye a eso la biblia le llama muerte. Lo que qiero decir con esto es que en tu boca esta la muerte y la vida.  ¿Que estas haciendo en tu hogar? ¿Destruyes o edificas?
Hoy estaremos conociendo todo acerca de la lengua (lo que hablas). Nosotros debemos saber lo que hablamos.

I. La vida y la muerte estan cerca de ti. Deutoronomio 30: 14-15
1. Lo que tu hablas tiene un impacto de muerte o vida. Prov. 18:20-24
a) Para tus hijos
b) Para tu esposo
c) Para tus familiares
d) Para tus amigos
II. Hablando cosas que destruyen.
1. Ninguna palabra corrompida salga por nuestras bocas. Efesios 4:29
a) No ayuda pero desayuda
b) Cuando algo esta corrompido-Corrompe
c) No da gracia al oyente-No lo estimula
III. La creación fue hecha por la palabra. Gen. 1:1-?
a) Fue la palabra la que creó
b) Fue la palabra la que dió vida
c) Fue la palabra la que hizo union
d) Fue la palabra la que hizo decision
IV. Hablando cosas que edifican. Stgo 3:11
1. No puedes hablar cosas que edifican y destruyen al mismo tiempo.
a) Por una misma fuente no puede salir agua dulce y amarga
b) Tienes que entusiasmar y motivar
c) Hablar cosas positivas- que edifiquen
9 tipos de lenguas:
1. Lengua lijera- Salmo 140:11 (el deslenguado)

2. Lengua necia- Prov. 18: 7
3. Lengua Burlona- Is. 28: 22
4. Lengua Maldiciente- 1ra de Cor. 5:11 y 6: 10
5. Lengua murmuradora- Stgo. 4: 11-12
6. Lengua Chismosa- Lev. 19: 16
7. Lengua Jactanciosa- Salmos 10:3 y Stgo. 3:5
8. Lengua Mentirosa- Salmos 101:7
9. Lengua Acusadora- Mt. 7: 4-5 y 1ra Tim 5:19
10. Lengua de Cristo-

martes, 17 de agosto de 2010

El desánimo


El apóstol Santiago dijo por la inspiración del Espíritu Santo: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” (1:8).¿Conoce usted a alguien que hoy diga una cosa y mañana cambie de opinion? Sin lugar a dudas no sólo conoce a una persona así, sino a muchas.

El desánimo significa literalmente sin ánimo. Al señor y la señora desanimados los encontramos en el trabajo, en el vecindario, en la congregación y hasta en el ministerio.
El desánimo es una barrera sicológica que taladra los pensamientos. De ahí, taladra los sentimientos. Finalmente, llega y agujerea la voluntad. La persona desanimada se aprisiona en su propio calabozo por la falta de auto-estima, del deseo de querer superarse y de lograr realizarse en toda su potencialidad
El señor y la señora desanimados son muy volubles en su carácter y fracazan mucho en sus promesas. No están dispuestos a pagar el precio del éxito. Les agradan las cosas emocionales y del momento. Pero metas a largo plazo, que exijan disciplina, dedicación y paciencia, les hacen desistir fácilmente.


Bien claro dice el texto sagrado: “El hombre de doble ánimo es inconstante en sus caminos


Comienza muchas cosas, pero termina algunas. EL desánimo lo lleva siempre a un callejón sin salida.


La persona desanimada pierde la confianza de otros. Nunca es fiel en lo que se le encarga.


Mientras la emoción está en ebullición se mueven, pero cuando la emoción se apaga, se paralizan.


Tengo una receta para ti que te desanimas:


Admite que eres tú quien te desanimas y no culpes a otros.


Desarolla patrones disciplinarios.


Sé realista y práctico. NO te ilusiones. La ilusión lleva al desánimo. La realidad mantiene el ánimo.


Pídele ayuda al Señor Jesucristo. Es mejor que ningún consejero. Él sabe por qué tú te desanimas y te aflojas tan pronto.


No temas en orarle, llorarle y rogarle para que te inyecte ánimo. El gustosamente lo hará si tú lo dejas.

sábado, 14 de agosto de 2010

                                                                 - Betsabé -


2 Samuel 11:3; 23:8, 34, 39. I Crónicas 3:5
Testimonio de amor y perdón de Dios.
Rosie Ramírez
Cuernavaca, México


Ahora estaremos estudiando a una mujer muy famosa y conocida en la Biblia y que sé nos mostrará muchas cosas de cómo hacer y como no hacer las cosas. Quisiera primero comenzar con mencionar algunos hechos reales de su vida.


Esposo: Urías, David
Hijos: Uno sin nombre, Salomón, Sima, Sobad, Natán. (I Crónicas 3:5)
Ocupación: Esposa, Reina
Significado de su nombre: “Séptima hija” “Hija de la Promesa.”


Comenzaremos describiendo un poco de su historia. Betsabé era una mujer muy hermosa y sola, era la esposa de Urías el Heteo y la hija de Eliam o Amiel. Pareciera que ella salió de una familia que honraba a Dios ya que el nombre de su padre significaba, “Dios es cortés.”


Su padre fue uno de los oficiales valientes de David incluido en la lista de los valientes y poderosos en Samuel 23. Betsabé también era conocida como Betsúa (I Cron 3:5) un nombre cananeo que significa, “La hija de opulencia.” Quizá era una mujer rica que vivía en lujos y comodidades. Su esposo Urías es continuamente nombrado como “Urías el Heteo.”


Los Heteos era uno de los 3 pueblos principales en el medio oriente en los días bíblicos. Conocidos por sus actividades comerciales que incluían un extenso intercambio de caballos con Salomón.


Los Heteos habitaban entre los Cananeos y permanecieron en Israel, así que se casaban con los Israelitas causando divisiones familiares.


El matrimonio Urías era un retrato perfecto, un libro de romance. Betsabé hermosa y Urías un gran hombre militar. Así como su suegro- Eliam- Urías era un hombre honorable, incluido en la lista de los poderosos hombres de David. (2 Samuel 23:34.) Todo iba bien el hogar Urías hasta que él fue llamado a la guerra y Betsabé bajó su guardia.


¿Cómo algo que había comenzado tan bien terminó en algo tan mal? Esa es una pregunta interesante que descubriremos su respuesta mientras analizamos lo que sucedió en esta historia.


I. El gran Pecado. (2 Samuel 11:1-5) ( I Reyes 15:5) (Prov. 6:32)
Israel estaba en guerra con los Amonitas. El rey David se relajó y esperó en Jerusalén, mientras su ejército estaba ¡peleando en la guerra! Un comentarista hizo notar 3 debilidades de David:
a. Negligencia de sus actividades. 2 Samuel 11:1
b. Amor a la relajación. 2 Samuel 11:2
c. Ojos incontrolables. 2Samuel 11:2b
La situación estaba perfecta para la tentación. Quizá David estaba cansado de todas las batallas y quería descansar un rato. Después de todo había sido rey por 12 años hasta entonces. Asimismo Betsabé tenía tiempo en sus manos mientras su esposo estaba de viaje.
Parece que no tenía hijos y quizá estaba aburrida y deprimida. Eso no es un buen estado mental para una mujer.
Ambos tuvieron culpa en cometer su pecado. David planeó el encuentro ya que pregunta por ella en 2 Samuel 11:3 y supo que era casada. Asimismo Betsabé no se resistió. Cuando David la mandó llamar obedeció y fue desleal e infiel a su esposo.


Analicemos más de cerca la situación de Betsabé:
• Quizá ella deseaba la compañía de un hombre.
• Quizá ella se sentía sola y aparece nada menos que el rey David tan famoso y bien parecido.
• Quizá estaba necesitada de atención y cariño de alguien en esos momentos.
• No pensó en las consecuencias.
II. Podemos aprender mucho de la vida de Betsabé:


1. No mantuvo su guardia en alto. Esto es algo en lo que no podemos prescindir. Seamos precavidas cuando nuestro esposo no está en casa y se va por largos períodos de tiempo. Quizá por cuestiones de trabajo, a lo mejor es evangelista, conductor, piloto, etc. Mantente cerca del Señor para proteger tu mente y tus pensamientos.


Aléjate de:
a. La Internet. Puedes llegar a conocer a alguien que te ponga atención, te hable bonito, te diga cosas que quizá necesitas oír porque tu esposa no está, o a lo mejor él ya no te las dice, etc. ¡Cuidado y apaga la computadora!
b. La Televisión. No veas telenovelas son una basura, no dejan nada bueno al contrario a veces de tan familiarizada estas con ellas que ya no les ves nada de malo y he ahí el detalle, te desensibilizas de lo que es malo y te haces vulnerable al pecado.
c. No cuidar de tu apariencia. Sé modesta, hay mucha ropa bonita y jovial que es muy decente. Aquí Betsabé no dice donde se estaba bañando, pero de seguro no tuvo cuidado de ver si alguien la podía estar observando.
Querida hermana, tu vestimenta dice mucho de ti, cuida tu testimonio y el de tu familia, respeta a tu esposo por la manera en que te vistes.
Probablemente Betsabé nunca se imagino lo que provocaría con sólo darse un baño.
Cuida de tu alrededor, no dejes la menor duda de que eres fiel y leal a tu esposo. Guarda tu nombre. Ponlo en alto.
d. De las amistades incorrectas. Recuerda que tú ya no eres una mujer soltera así que tus amistades más cercanas no tienen que ser mujeres solas o solteras, ya que ellas te invitarán a salir a lugares que no le corresponde andar a una mujer casada. Selecciona a tus amistades. Aprende a decir “NO.”
No hagamos provisión para la carne no los deseos de la carne.


2. Betsabé no tenía que obedecerlo.
a. Ella sabía lo que era correcto hacer pero no lo hizo. Recordemos ala Reina Vasti que le fue pedido hacer cosas que estaban en contra de su conciencia y valores y se negó. Aunque le costó muy caro. Así también José, los 3 jóvenes hebreos, Daniel y Pablo. Estos obedecieron a la autoridad final y Dios los recompensó por ello.
b. Si Betsabé hubiera sabido usar su poder de influencia correctamente ella podría haber prevenido el pecado de David y la muerte de Urías. Esto nos lleva a estudiar un poco como debemos de responder ante la presencia del sexo opuesto y mantenernos puras aun siendo casadas.


• Mira a los hombres a los ojos, no solamente los mires a los ojos sino que también mantén una mirada discreta.
• Mantén una distancia segura o apropiada entre tú y el varón cuando estés hablando con él. Tienes que hacerlo de una manera que no piensen que estás coqueteando.
• Párate con una postura correcta cuando estés hablando con un miembro del sexo opuesto
• No uses movimientos inapropiados cuando te comunicas con otros. Recuerda que el lenguaje corporal revela el carácter de la persona.
• Habla con un hombre con una voz amable pero formal. Debe de haber una total diferencia en el modo en que una esposa le habla a su esposo y el que usa para hablar a otros hombres.
• Nunca sigas a un hombre con tus ojos cuando pasa junto a ti.
• Cuando hables con una pareja, primero saluda a la esposa e inclúyela en la conversación.
• Nunca des un halago acerca de la apariencia de un hombre.
• Establezcamos una gracia definida de una dama. Evitémonos mayores problemas que pueden terminar en adulterio o hasta en un divorcio.


3. Todo pecado trae consecuencias.
Aunque pequemos en secreto, las consecuencias casi siempre se hacen públicas. En 2 Samuel 11:26,27 “Oyendo la mujer de Urías que su marido había muerto, hizo duelo por su marido.” Me pregunto si lo amaba, si lo extrañaría, eso no lo sabemos, lo que si sabemos es que tomó tiempo para velarlo y después David envió por ella para hacerla su esposa.


Ella concibió y dio a luz un hijo varón que murió a los 7 días de nacido (2 Samuel 12:14,15) Dios se los quitó. Parece que era el primer hijo de Betsabé. ¿Te imaginas el dolor de perder un hijo? Imaginemos el dolor de ella de primero perder a su esposo y después perder a su hijo. Qué manera de pagar por su pecado y después Dios le dijo a David que toda su familia se tornaría en contra de él.


El pecado nos alcanzará. Así que piensa en las consecuencias. El pecado muchas veces nos lleva más lejos de lo que queremos ir, nos mantiene más tiempo de lo que queremos estar y pagamos un precio más alto de lo que estamos dispuestos a pagar.
Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”


4. Dios es misericordioso y bueno.
Vemos aquí como Dios restaura vidas, perdona y nos vuelve a usar. A veces como a una vasija llena de grietas y falta de partes en ella pero El con su gran misericordia nos usa y nos sigue dando un propósito para vivir.


Dios le concedió otro hijo a Betsabé- Salomón y después de él otros tres. Dios es tan bueno que nos da otra oportunidad. Lamentaciones 3:22,23 “Por las misericordias de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.” Quizá por la experiencia de Betsabé es la razón que Proverbios tiene tantas advertencias de la mujer extraña. Más adelante en su vida vemos que Betsabé todavía respetaba y reverenciaba a David. Asimismo David respetaba su opinión y tenían una comunicación abierta, lo vemos cuando ella intercede por Adonías en I Reyes 1:31.


Y después que David murió y Salomón asumió el trono, Salomón tenía mucho respeto por su madre. I Reyes 2:19. Dios en su misericordia restableció sus vidas y ella tuvo muchas bendiciones, ella es mencionada en el Nuevo Testamento en la genealogía de Cristo en Mateo 1:6. Aunque Betsabé pecó, no permitió que ese pecado le arruinara toda su vida. Ella se levantó siguió adelante y es por eso que Dios la usó como intercesora para proteger al reino.


Querida hermana si hay una mancha de pecado en tu vida que te tenga en cadenas, todavía recuerda que si le has clamado por su perdón Dios ya lo ha olvidado. Todo está bajo la sangre de Cristo. El ya no se acuerda de ello lo dice en Salmo 103:12 “Cuanto está lejos el oriente del occidente hizo alejar de nosotros nuestra rebeliones.”


El todavía desea de nosotras un caminar cercano a El, una comunión con El y todavía tiene un diseño perfecto para nuestra vida. ¡Gloria sea a su nombre!

viernes, 30 de julio de 2010


Quisiera Ser un Caballo...

... O por lo menos parecerme a ellos en algunas áreas. Estos últimos días ha estado con nosotros una excelente domadora de caballos, Joanne Johnk, quien se dedica a este negocio principalmente porque le apasiona hacerlo.
Por diferentes razones, yo pude estar presente en muy pocos momentos, pero pude ver algunas de las sesiones en vídeo y he escuchado mucho de los principios y métodos que aplica con los caballos. ¡Es fascinante! Pero me ha conmovido mucho ver el parecido que hay en el trato de Dios con Sus hijos al enseñarnos algunas virtudes de la vida cristiana. Así que, como diría un famoso reportero español: “sin ánimo de ser exhaustivos,” veamos algunas de estas similitudes.


1. El respeto. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Proverbios 1:7).” En palabras de Joanne: “Si el caballo te respeta, puedes hacer cualquier cosa con él.” Lo mismo es cierto en la vida del hijo de Dios. Si temiéramos al Señor con ese respeto reverente que merecen Su nombre y Su persona, también es cierto que Dios podría hacer con nosotros cualquier cosa; estaríamos listos para obedecer cualquier orden, para dejar de hacer cualquier cosa que no fuera agradable para nuestro Señor. Estaríamos en una posición en la que la sabiduría de lo alto podría gobernar y dirigir nuestras vidas sin que lo sintiéramos como algo gravoso. Necesitamos aprender a temer a nuestro Dios, mostrarle el respeto que Él merece.


2. La humildad. “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6).” En el picadero, Joanne se colocaba en el centro sujetando con una mano una vara larga con la que mostraba al caballo por dónde debía moverse; con la otra mano sujetaba una cuerda más larga que estaba atada a la brida del caballo. Si el caballo obedecía a la señal hecha con la vara, todo iba bien. Pero si no obedecía y se acercaba demasiado a Joanne, o sea, si ella lo llegaba a alcanzar con la vara, lo golpeaba con ella, porque estaba invadiendo su espacio. En sus propias palabras: “Si le puedo pegar (o sea, si está suficientemente cerca para que lo toque con la vara), le voy a pegar.” Al principio me pareció que esto no podría tener una aplicación espiritual porque siempre pienso en Dios deseando que nosotros nos acerquemos a Él. De hecho esa es una de Sus invitaciones para nosotros: “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros,” nos dice Santiago 4:8. Pero también es verdad que a veces se nos olvida que debemos acercarnos a Dios en Sus propios términos. La razón por la que Joanne golpeaba al caballo si éste invadía su espacio, no era porque ella quería que el caballo huyera de ella o porque ella buscara un pretexto para poder desquitar cualquier frustración en contra del caballo, sino porque el caballo estaba intentando ocupar el lugar de ella, estaba intentando dominar la situación. ¿No es verdad que con mucha facilidad hacemos lo mismo con Dios? Intentamos gobernar nuestras propias vidas y, al hacerlo, invadimos el lugar que sólo a Dios le corresponde. Queremos ocupar Su lugar con soberbia, con arrogancia, con altivez, con orgullo. Dios odia estos pecados. Cuando alguien intenta acercarse a Dios según sus propias ideas o con soberbia, Dios lo resiste. Cuando nos acercamos a Dios debemos hacerlo con un corazón humilde, reconociendo que Él es Dios y nosotros solamente somos Sus criaturas.


3. La confianza. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10).” Una de las primeras cosas que Joanne hizo con Polita, la más joven de las yeguas y que nunca había sido entrenada en lo más mínimo, fue atarle con una cuerda larga a la brida una botella de detergente vacía. Primero la dejó caer a un lado de Polita, esto era algo completamente nuevo para ella y, por lo tanto, le provocó muchísimo temor. Igual que la vez anterior, Joanne estaba en el centro del picadero sujetando a la yegua con una correa larga que estaba atada a su brida. La yegua saltó, pateó, se revolcó e incluso, si hubiera podido, habría salido volando para poder librarse de su tormento. Joanne estaba muy tranquila. Después de un rato de luchar, Polita se dio cuenta de que no tenía ninguna razón para tener miedo. La razón por la cual Joanne hizo esto era para entrenar al caballo a estar tranquilo o a responder con calma ante situaciones que le causan miedo. ¡Cómo me conmovió pensar que en cierta forma Dios obra así con nosotros! Cuando sabe que algo nos da miedo, no necesariamente nos libra de aquello que nos turba, sin embargo nos ayuda para enfrentar la situación. La clave: No podemos perder de vista a nuestro Señor. Cuando le damos la espalda intentando librarnos a nosotros mismos, dejamos de verlo a Él y sólo ponemos atención a nuestro problema. Sin embargo cuando lo vemos a Él, nos damos cuenta de varias cosas: Él está a mi lado, y no ha soltado la cuerda, Él no está alterado y puede darme la gracia que necesito para el momento.


4. El consuelo. “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil, para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17).” Los caballos son animales que quieren agradar (la mayoría), y buscan el reconocimiento de su amo; de hecho Joanne comentó que les encantan el público y los aplausos. Pero me llamó mucho la atención ver que el instrumento que ella usaba para golpear y corregir a los caballos era el mismo que usaba para acariciarlos o rascar su cabeza o lomo cuando hacían algo bien. Dios hace lo mismo. El instrumento que usa para “enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”, es el mismo del que David pudo decir: “tus testimonios son mis delicias y mis consejeros... me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado... ella (Tu Palabra) es mi consuelo en mi aflicción... mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata... tu ley es mi delicia... ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca (Salmo 119).” No debería extrañarnos. Lo que pasa es que en nuestras mentes muchas veces el castigo es una manera de desquitar nuestro enojo o frustración por algo que alguien ha hecho mal o en contra de nosotros y queremos demostrar que nos ha molestado el asunto. Cuando, según la enseñanza de la Palabra de Dios, la razón por la cual Dios nos castiga o corrige es para hacernos volver a la comunión con Él, es para restaurar nuestra relación con Él. ¿Qué mejor instrumento que Su Palabra, que puede corregirnos y consolarnos a la vez?


5. La libertad. “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1).” Uno de los caballos que entrenó Joanne en estos días era anteriormente miembro del ejército español. Había sido entrenado a obedecer con malos tratos, con el dolor que provoca el freno dentro de la boca del animal, y tenía que ir con las riendas muy tensas. En pocas palabras, el caballo obedecía como respuesta al intenso dolor que se le aplicaba. Por esta razón, no era un caballo fácil de dirigir y controlar. Joanne le enseñó a obedecer por gusto. Ella llevaba las riendas completamente sueltas y sólo hacía un suave movimiento de un dedo sobre la rienda a la derecha o a la izquierda para que el caballo girara en la dirección que ella le indicaba. Alguien dijo: “La idea es que al caballo le resulte un placer hacer lo que se le pide.” Después de entrenar al caballo, tuvo que entrenar a los jinetes. La frase más repetida esa tarde fue: “suelta las riendas.” En Cristo, Dios nos ha hecho completamente libres: libres de la esclavitud del pecado, libres de las consecuencias del pecado, libres de la vergüenza y el dolor que produce el pecado. ¡Libres! Y ahora, después de darnos instrucciones claras de lo que a Él le agrada y de lo que Él espera de nosotros, tiene sobre nosotros las riendas muy sueltas, no para que hagamos lo que queramos, sino para que, con un suave movimiento de Su mano, estemos dispuestos a seguir Su dirección por el puro placer de serle agradables y con un corazón lleno de gratitud por Su gracia y bondad hacia nosotros.


6. El dominio propio. “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lucas 9:23).” Después de trabajar un buen rato con el caballo “militar”, abrieron la puerta del picadero. Eso en la mente de este caballo quería decir: “¡tiempo de comer!” o “¡tiempo de descansar!” En cuanto vio la puerta abierta ya no quería obedecer, sólo quería pasar por esa puerta e ir a la caballeriza a descansar. ¡Joanne no pensaba lo mismo! Así que montó al caballo y comenzó a hacerlo trotar o a dar vueltas, pero pasando justo al lado de la puerta. Esa tarde aprendió una importante lección: él está siendo entrenado para hacer lo que su dueño quiere y no su propia voluntad. El Señor Jesucristo nos hizo una invitación: “Si alguno quiere venir en pos de mí... sígame.” Pero hay una condición: ¡ignore la puerta! O en otras palabras, “niéguese a sí mismo, tome su cruz.” El Señor Jesucristo ha pagado un precio muy alto por nosotros: Su propia sangre. No nos pertenecemos a nosotros mismos, por lo tanto no estamos aquí para hacer nuestra propia voluntad, sino la de Aquél que “nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros (Efesios 5:2).”


La mayoría de los caballos tienen el deseo de agradar a sus dueños y de cumplir su voluntad. Sin embargo no todos los caballos son iguales; hay algunos que no están dispuestos a ser domados, entrenados o doblegados. En más de una ocasión Joanne se ha dado por vencida con más de un caballo. Pero esos caballos no sirven para nada, de ninguna manera podrías poner tu vida en sus manos. Simple y sencillamente son inútiles. Es igual entre los creyentes: hay creyentes que están más que dispuestos a hacer cualquier cosa por su Señor, sin embargo hay otros que de ninguna manera están dispuestos a ser moldeados, entrenados, transformados. Nunca estarían dispuestos a doblegar su voluntad a Dios y, por lo tanto, no son más que instrumentos inútiles, no sirven para nada. Yo quisiera ser como un buen caballo, con un espíritu enseñable, con mansedumbre y con un corazón deseoso de agradar y complacer a mi Señor.


Amado Padre, perdóname porque en muchas ocasiones sólo vivo para agradarme a mí misma y para hacer mi voluntad. Cámbiame, Señor, y ayúdame a ser dócil en Tus manos para que Tú puedas transformarme y hacerme cada día más como Tú eres. Amén.

lunes, 12 de julio de 2010

1 Corintios 14: 40
“Pero hágase todo decentemente y con orden.”

MAYONESA Y CAFÉ

Cuando las cosas en la vida parecen demasiado complicadas, cuando 24 horas al día no son suficientes, cuando te sientas desanimada y con ganas de llorar porque no ves la salida...
Recuerda el frasco de mayonesa y el café.
Un profesor delante de su clase sin decir palabra tomo un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf.
Luego le preguntó a sus estudiantes si el Frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.
Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de Mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.
El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir que sí.
Luego...el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un ¡sí! unánime.
El profesor enseguida agrego 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
¡QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA!
Las pelotas de golf son las cosas Importantes, como Dios, la familia, los hijos, la salud, la Iglesia, los amigos, todo lo que te apasiona.
Son cosas, que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.


Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. la arena es todo lo demás, las pequeñas cosas. Si ponemos la arena 1ro en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida.


Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.




Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad.
Pasa tiempo a solas con Dios diariamente, juega con tus hijos, tomate tiempo para asistir al doctor, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita.
Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua.
Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan.
Establece tus prioridades, el resto es solo arena.
Uno de los estudiantes levantó la mano y pregunto que representaba el café.
El profesor sonrió y dijo:
¡Qué bueno que lo preguntas!... Sólo es para demostrarles, que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.
Recuerda hermana que siempre debemos poner en orden nuestras prioridades y Dios se encargará de bendecir nuestra vida, matrimonio, familia y relaciones con los que nos aman y rodean. ¿Cuáles son nuestras prioridades? Dios, nuestro esposo, los hijos, y todo lo demás.


Y tú mi hermana ¿estás poniendo en un orden correcto las prioridades de tu vida?
Dios te bendiga
Hna. Hilda Pasos



Salmos 23

 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días..









Descansando en El

Descanso de la carga de un dios inferior. ¿Por qué? Porque yo he encontrado al Señor.
Descanso de hacer las cosas a mi manera. ¿Por qué? Porque Él es mi pastor.
Descanso de los deseos interminables. ¿Por qué? Porque nada me faltará.
Descanso de la fatiga. ¿Por qué? Porque Él me hace descansar.
Descanso de la preocupación. ¿Por qué? Porque Él me guía.
Descanso de la desesperanza. ¿Por qué? Porque Él confortará mi alma.
Descanso de la culpa. ¿Por qué? Porque Él me guía por sendas de justicia.
Descanso de la arrogancia. ¿Por qué? Por amor de su nombre.
Descanso del temor a la muerte. ¿Por qué? Porque Él estará conmigo
Descanso de la sombra de la aflicción. ¿Por qué? Porque Él me guía.
Descanso del temor. ¿Por qué? Porque su presencia me conforta.
Descanso de la soledad. ¿Por qué? Porque Él está conmigo.
Descanso de la vergüenza ¿Por qué? Porque Él ha preparado mesa para mí en presencia de mis angustiadores.
Descanso de las desilusiones ¿Por qué? Porque Él me unge.
Descanso de la envidia. ¿Por qué? Porque mi copa rebosa.
Descanso de las dudas. ¿Por qué? Porque Él me sigue.
Descanso de la nostalgia ¿Por qué? Porque moraré en la casa del Señor por siempre.

Salmo 62:5
Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.

martes, 6 de julio de 2010

Ministerios Para Una Mujer de Dios









“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.” Lucas 1:38



Querida hermana, si a veces te preguntas ¿Cómo puedo servir al Señor? ¿En qué ministerios pudiera Dios usarme? Y no sabes cuál pudiera ser la respuesta. Aquí te dejo una lista de 50 tipos de ministerios en los que una mujer puede servir a su Señor. Recuerda que “Soy mujer y no puedo” no es una buena escusa para no querer servir a Dios. Mejor digamos como María “He aquí la sierva del Señor”.



Siempre recordando que cualquier ministerio debe estar bajo la autorización y permiso del Pastor, como nuestro líder espiritual. Y lleno de mucha oración y compromiso ya que servir a Dios no es un juego.



1. Enseñando niños en la Escuela Dominical

2. Enseñando niños en Clubs Bíblicos, en tu casa es una buena opción.

3. Enseñando niños en la Escuela Bíblica de Verano

4. Enseñando clases de Escuela Dominical a Señoritas.

5. Enseñando a las damas en la Femenil.

6. Saliendo a visitar y ganar almas en : Hospitales, a los nuevos convertidos, casa por casa, en el autobús, en donde se presente la oportunidad.

7. Haciendo llamadas especiales de ánimo o para comunicar peticiones de oración urgentes por personas enfermas o en situaciones delicadas.

8. Ministrando a los ancianos en casas de retiro, compartiéndoles la Palabra de Dios.

9. Mecanografiando los mensajes del Pastor.

10. Interpretando para el ministerio de Sordo-mudos.

11. Involucrándote en el programa de música de la Iglesia- cantando en el coro, cantos especiales, tocando el piano o algún otro instrumento (nunca es tarde para aprender).

12. Trabajando en las actividades especiales con los niños.

13. Trabajando como secretaria en la iglesia.

14. Escribiendo para una revista, programas especiales para la Iglesia, boletines informativos, dramas para ocasiones especiales.

15. Atendiendo a los misioneros.

16. Enseñando música, costura, cocina, primeros auxilios, corte de pelo, en lo que el Señor le haya capacitado, a otros en la Iglesia.

17. Enseñando clases de buenos modales y cómo relacionarse con los varones, a las señoritas de la Iglesia.

18. Hablando a madres e hijas, en seminarios para mujeres.

19. Planeando y organizando las comidas para diversas actividades en la Iglesia: Comidas para después de la visitación, desayunos dominicales para los niños de la Iglesia, campamentos, retiros, etc.

20. Planeando o escribiendo dramas para diferentes eventos en el año (conferencias, navidad, día de la madre etc.) Ayudando con la elaboración de vestuario, o con la decoración del escenario.

21. Viendo por la viudas, enfermos, huérfanos y necesitados. Organizando despensas o comidas para ellos.

22. Participando en los especiales de tu iglesia con cantos o poesía cristiana.

23. Ayudando a visualizar coros, cantos, versículos y clases para niños.

24. Diseñando y elaborando títeres.

25. Ayudando a formar un plan de trabajo para la Iglesia infantil.

26. Trabajando en la guardería de la iglesia.

27. Visitando a los nuevos convertidos.

28. Llamar por teléfono a los nuevos convertidos, a aquellos que no vinieron el domingo a la Iglesia, a los enfermos o a los que están pasando por necesidades.

29. Organizando la biblioteca de la Iglesia o la sección de grabación de predicaciones.

30. Hacer un álbum de fotos de todos los eventos de la Iglesia para tener un bonito recuerdo.

31. Tomado fotografías de los eventos especiales o actividades de la Iglesia.

32. Escribir coros o arreglos de música especiales para la Iglesia.

33. Coordinando coros de niños, jóvenes, mujeres, y ensambles de música u orquesta en la Iglesia. (Si el Señor te ha dado talento para la música, no lo guardes úsalo)

34. Siendo consejera en los campamentos de niños y jóvenes.

35. Sirviendo como chaperona (acompañante) en las actividades de los jóvenes.

36. Ayudando a decorar la Iglesia, los banquetes o actividades especiales.

37. Ayudando a elaborar o diseñar los arreglos florares para el frente de la Iglesia.

38. Ayudando a hacer las batas para los bautizos.

39. Ayudando a hacer las cortinas, sabanitas, colchitas y todo lo necesario para la cuna.

40. Ser la encargada de mantener limpio y ordenado un salón de clases o de la cuna.

41. Plantando flores o plantas en las jardineras de la iglesia.

42. Cuidando de las flores y plantas que ya están plantadas.

43. Ayudando a mecanografiar el boletín semanal de la Iglesia.

44. Lavando los manteles después de un evento, las toallas del baño, las cortinas y las sabanas de la cuna.

45. Ayudando a pulir el piano, el púlpito, las bancas con aceite especial. O ayudando en la limpieza de la Iglesia.

46. Reparando himnarios.

47. Ayudando a dirigir un grupo de oración en la femenil o bien orando en privado por el Pastor, los líderes, la Iglesia en general. Ser una mujer de oración.

48. Ofreciéndote a ayudar a la esposa de Pastor cuando hay actividades especiales y ves que está muy ocupada. O bien ofrécete para cuidar a sus niños para que pueda tener un tiempo especial con su esposo.

49. Ayudando en la Escuela Cristiana.

50. Ayudando a preparar alimentos o bazares para la recaudación de fondos de algo especial para la Iglesia.



Después de considerar esta lista, pregúntate lo siguiente:



1. ¿ Creo que esta actividad es la voluntad de Dios para mi o solamente estoy accediendo a la presión de una persona?

2. Si estás casada. ¿Esta de acuerdo mi esposo en que me involucre en este ministerio?

3. ¿Creo que esta actividad me ayudará a crecer espiritualmente, como persona y podré poner en práctica mis dones, talentos y habilidades que Dios me ha dado?

4. ¿Esta actividad perjudicará o interferirá con mi papel de madre y esposa?

5. ¿Tengo la salud y la energía necesaria como para desempeñar este ministerio sin tener que dejarlo a la semana de haber empezado?



Y siempre recuerda mi querida hermana que: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” Colosenses 3:23



Dios te bendiga mucho,



Hna. Hilda Pasos

Esposa de Pastor.

lunes, 5 de julio de 2010

“Guiando a Nuestros Hijos a Ser Responsables”
Rosie Ramírez
Esposa de Pastor
Cuernavaca, México



El papel de una madre no es el tan sólo limpiar, lavar, o preparar comidas. El papel de una madre es servir con su vida a quienes Dios nos dio para entrenar, nutrir, amar, y enseñar a esos hijos, regalos de Dios, para que algún día lleguen a ser personas confiables, responsables, éticos y temerosos de Dios.

Para eso necesitamos ser madres con carácter que vivamos lo que la Biblia nos dice y lo enseñemos a nuestros hijos que es lo más valioso que tenemos.
¿Por qué tenemos niños indisciplinados, flojos, ignorantes, con falta de iniciativa? Porque no hay una madre que los supervise, los guie, los corrija, los enseñe, los alabe cuando hacen las cosas bien, les de el tiempo que se necesita para enseñarlos a trabajar.

Por eso es tan importante el estar presente en el hogar, desde que las mujeres salieron de sus hogares para trabajar, los hijos han ido declinando en carácter, respeto, iniciativa; no es malo trabajar, pero si lo hacemos que no sea a costa del cuidado de los hijos, no sacrifiquemos a nuestros hijos por tener más cosas materiales, no sacrifiquemos a nuestros hijos por cosas temporales.

Con esto en mente quiero darles una guía que me ha servido mucho a mí, para ayudarme a cómo enseñar a nuestros hijos a ser responsable, a trabajar, a tener disciplina etc. Nuestro trabajo como madres es enseñarles carácter para que sean usados por Dios. Sé que no soy una madre perfecta; tengo 5 preciosos hijos de los cuales tres son adolescentes y en mi mejor capacidad he tratado de llevar a cabo los consejos y enseñanzas que he recibido de personas con buenas familias y con hijos de buen testimonio. Así mismo yo quiero que ustedes se beneficien de esos consejos y los pongamos en práctica una y otra vez y con la ayuda de Dios veremos hijos reverentes temerosos de Dios.

Antes que nada es importante enseñar a nuestros hijos lo siguiente:        

1. A levantarse temprano todos los días. (Proverbios 6:9-11)
a) Ellos no harán más de lo que nos ven hacer a nosotros, ellos no se levantaran temprano si no les ponemos el ejemplo. Cuando suene la alarma es tiempo de levantarse.
b) Establece una regla de que el niño se tiene que levantar y establece también un castigo si no lo hace. No dejes de enfatizar la regla y de cumplir con el castigo, no importa que tan ocupada, cansada o preocupada estés.
c) Alaba al niño cuando se levanta a tiempo. Díselos a tus vecinos, a sus abuelos y deja que te escuche decirlo, el halago siempre nos hace repetir lo que hicimos bien.

Recuerda que cualquier cosa que el niño haga y que sea recompensado, él lo va a repetir. Es más importante que un padre alabe al hijo por levantarse a tiempo que por cualquier logro académico, atlético o musical. Si tu llamas a tu hijo a que se levante y después lo dejas que continúe en la cama, el aprenderá a ser flojo.

 d) Habla con calma y carga una vara contigo. Las reglas y el castigodeben
 ser establecidos por la autoridad.

Sé CONSISTENTE en llevar a cabo esas reglas. Nunca levantes tu voz o uses amenazas, no uses críticas o comentarios como: “Tú nunca lograrás nada”, “Eres un flojo bueno para nada”; Esos comentarios solo complican el problema. Recuerda Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor.”
e) Crea una relación cercana con tu hijo para que la peor cosa de cada castigo sea el rompimiento de esa relación.
El pasar tiempo con el niño es más que sólo palabras, es escucharlo cuando habla, enseñarlo a trabajar, y divertirse juntos. Un niño que sabe levantarse a tiempo en la mañana aprenderá carácter y lo ayudará a ser exitoso en la vida.
2. Enseñarles a trabajar. ( II Tess. 3:10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.”

Desde el momento en que los niños pueden caminar, se les puede asignar pequeños trabajos. Como por ejemplo:
a) El recoger sus juguetes.
• Ayudarles a tener un lugar donde guardar sus juguetes que sea fácil para ellos de alcanzar.
• No recojas los juguetes por ellos.
• Hazlo de manera de juego, con canciones.
• Los niños pueden responder de varias maneras cuando se les pide hacerlo:
 Si el niño responde “NO” eso es rebelión, entonces se lleva al niño a un lugar privado donde su voluntad va a ser quebrantada por la vara de corrección.
Proverbios 22:15 enseña, “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él.”
 Si el niño ignora a la autoridad; esta reacción también es rebelión. Corrige al niño inmediatamente, si el niño se va y tú lo ignoras le estás enseñando a ser desobediente.
 Si el niño pone excusas o se pone a repelar usa el paso anterior, porque eso es rebelión.
 Si el niño ve a la autoridad como inconsistente eso ayuda a que el niño se rebele. Algunas veces el padre lo obliga a obedecer y algunas otras veces no lo hace. Inconsistencia de parte de la autoridad anima al niño a tener rebeldía.

a) A hacer su cama. (Col. 3:23, “ Y todo lo que hagáis hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.”
Al principio pareciera más fácil el nosotros hacer las cosas por ellos, sin embargo es mejor para ti y para el niño dejar que ellos lo hagan. Aún que el niño no haga muy bien su trabajo, halágalo y corrígelo en la siguiente lección. No corrijas su error porque entonces eliminas el incentivo.
Pueden comenzar desde los 2 o 3 añitos a tender su cama, a los niños les encanta trabajar. Mientras van creciendo a veces lo empiezan hacer más desorganizadamente, entonces puedes organizar un concurso a ver quien la hace mejor y recompensar a quien gane.
Aprender a aceptar la responsabilidad de hacer su cama correctamente en la mejor habilidad del niño, puede parecer como una cosa sin importancia. Sin embargo un niño que se niega a hacer su cama y se sale con la suya con esta actitud, entonces se convertirá en un adolescente que solo hace lo que él quiera. Esta actitud egoísta trae fracaso, y no éxito en la vida.

b) A limpiar sus cuartos (I Cor. 14:40) “Pero hágase todo decentemente y en orden.”
Ayuda a que el niño tenga un lugar para cada cosa al nivel que el niño pueda alcanzarlo. Por ejemplo los botes que ya no utilizas como los del helado pueden ser usados para organizar algunos juguetes, bloques, carritos, pelotas, etc.

Enseña al niño a jugar con un solo juguete a la vez; carros, rompecabezas, etc. Y ten un tiempo determinado donde el cuarto debe estar limpio y recogido. Puede ser en diferentes horas al día.

Espera que el niño haga su mejor esfuerzo al limpiar su cuarto. Hay ocasiones en que los hijos mayores pueden enseñar a los menores a limpiar y esto ayuda a que el mayor aprenda a ser amable con los más chicos y a que el menor aprenda a seguir instrucciones.
Si comienzan a pelear, decirse nombres o enojarse uno con otro, hazlos que digan o escriban, Efesios 4:31, 32; después deben pedirse perdón uno al otro y ponerles otro trabajo juntos hasta que te convenzas que pueden trabajar juntos y llevarla bien.
Construye un closet de manera que el palo para colgar la ropa esté a su nivel de esa manera ellos mismos puede colgar su propia ropa y no tirarla en el piso. Si dos niños comparten el cuarto divide el cuarto y que se dividan la responsabilidad.
Dios nos ha dado a nosotros los padres la responsabilidad de enseñar a los niños a trabajar para que ellos desarrollen carácter para hacer el trabajo que Dios les ha encomendado hacer en Su plan divino.
Satanás ha sido muy exitoso en muchas familias de hoy en mantener a los padres tan ocupados que no tienen tiempo de enseñar a los hijos a trabajar. Sé que cuando están pequeños es más fácil para uno el hacer las cosas por ellos, toma mucha paciencia enseñarlos y mucho tiempo el estar repitiendo lo mismo hasta que lo aprenden, además de la consistencia que debemos tener para revisar y asegurarte que el trabajo se hizo y que se hizo bien.

Sin embargo, si al niño se le permite ser flojo, entonces lo estás entrenando a que tú harás el trabajo por él. Es importante para un varón aprender a trabajar y aceptar responsabilidad desde una edad temprana, de lo contrario, él no aprenderá a trabajar desde niño y como adolescente será flojo y después un hombre que no podrá proveer por su familia.

Igual puede pasar con las niñas, porque no habrá un hombre que quiera tener una esposa que no se levanta, que no hace desayuno, y que tiene una casa sucia y desordenada donde los hijos son malcriados, y flojos.
Propongamos en nuestro corazón el tomar nuestra responsabilidad en serio, porque estamos hablando de personitas que llegarán a ser de provecho para la honra y gloria de Dios si nosotros no desmayamos.
Recordemos Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

martes, 8 de junio de 2010

ME DUELE


“…de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” Colosenses 3:13

Hace poco, escuché una historia que tomó lugar en Madrid, España. Un joven llamado Paco tuvo un pleito con su Padre, y Paco le lastimó, huyendo de la casa. El padre no supo de él por mucho tiempo, y decidió publicar este anuncio en el periódico local de Madrid: “Paco, te perdono. Estoy dispuesto a olvidar el pasado. Espérame en frente de la oficina de este periódico mañana en el mediodía, si aceptas mi perdón. Tu Padre.” El día siguiente en el mediodía, 800 jóvenes con nombre de Paco se presentaron allí esperando a sus padres.

Yo creo con todo mi corazón que hay muchos “Pacos” en el mundo hoy día quienes tienen relaciones que requieren el perdón. ¡Qué pérdida tan ridícula de vida, y tiempo y gozos desperdiciados!…todo a causa del rencor que se guarda contra los que comparten nuestras mismas raíces familiares.

Mientras escribo en esta tarde, me vienen a la mente nombres de personas que me han lastimado. Pero yo rehúso dejar que ese dolor me haga más que lo que ya me ha hecho. El dolor duele. Duele cuando alguien a quien tú amas hace cosas a propósito que te duelen más profundamente que lo físico.

Yo no puedo controlar lo que otros me hacen. Ni tú tampoco. Eres una persona muy especial si sales de esta vida sin sentir el dolor. Ser lastimado es parte de la vida, y de convivir con otros.

Yo conozco a dos jóvenes quienes han sido lastimados más de lo que yo jamás tendré que sufrir. No creo que merezcan lo que ha sido puesto en su camino. Pero ¿sabes qué? Es todo lo que su dolor les ha hecho…ha cumplido su propósito, pero hasta allí no más. Ellos no han permitido que el dolor haga más de lo que puede hacer. Todos los días ellos le dicen a su dolor, “No te voy a dejar hacer más de lo que me puedes hacer. Tu dolor estaba fuera de mi control, pero eso es todo. Yo puedo controlar el grado de lo que me puedes lastimar, y lo haré.

“Es más, Dolor, te usaré, sí, te usaré. Te usaré para ganar a otros a Cristo. Y a los que ya Le conocen, trataré de ser de bendición a ellos. Trataré de hacerles ver cosas vistas solamente por los que han sido lastimados como nosotros hemos sido lastimados.”

Eso es lo que hizo Pablo. Es lo que hicieron José y Daniel. Su dolor de veras les dolió. Pero es todo lo que hizo. El dolor hace solamente lo que le permitimos hacer.

Cuando alguien, especialmente algún familiar te ha lastimado, está bien sufrir. Siente el dolor. No lo niegas. Llora, y permítete tiempo para sufrir. Hay dolores que nunca sufriré. Pero yo he pasado dolores que Dios nunca te permitirá sufrir.

No podemos prevenir el dolor. Es tan parte de esta vida como el respirar. Pero sí, podemos controlar su efecto sobre nosotros. Hasta podemos usarlo para el bien.

El chisme, la traición, el divorcio, el abandono, el encarcelamiento injusto, el suicidio, las falsas acusaciones…todas esas palabras provocan sentimientos de dolor…y cuando esas palabras se refieren a quienes amamos más, el dolor es casi insoportable.

Sin embargo, la Biblia dice que Dios no pondrá nada en nuestra vida que no podemos soportar. Así que aun mientras soportamos el dolor, al mismo tiempo lo podemos usar para ser de bendición para otros.

Pero antes de poder hacer eso, tenemos que aprender a perdonar. Aún hasta cuando los que nos han lastimado no nos piden perdón, la Biblia nos manda a perdonarlos. Entonces, y sólo entonces puede el dolor hacer su obra perfecta.

Cuando amas a Dios, y Le sirves, Él no permite nada en tu vida que no trabaja para tu bien. Y eso incluye el dolor. Es fácil ver cómo Dios permitió que el dolor trabajara para el bien en las vidas de Pablo y Daniel. Sirvió para bien, porque ellos permitieron que sirviera para bien. Pero cuando estás pasando por el drama del dolor, es difícil imaginar un final feliz.

Perdona a los que te han lastimado, aunque no entiendes cómo puede ser usado para tu bien. Lo será. Allí es donde entra la fe. Y la confianza.

Cuando alguien nos lastima, perdemos toda la fe y la confianza en la persona que nos ha lastimado. Pero hay Uno en Quien podemos poner nuestra confianza completa. El nos ama. Aunque nosotros Le lastimamos con nuestros pecados, El nos perdonó. ¿Puedo yo hacer menos para con los que amo, aunque me han lastimado?

“Ayúdame, Señor, a usar mi dolor para ayudar a otro que sufre.” Es lo que yo acabo de hacer con el mío
Hermana: Billie Sloan

viernes, 28 de mayo de 2010


Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley sino juez.
Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿Quién eres para que juzgues a otro?.
Santiago 4:11-12


Creo que en términos generales, no se tiene claro lo que es la murmuración y lo que esto supone, tanto en nuestra relación con Dios como con el prójimo. Muchos se creen con el derecho y la autoridad de hacer sus comentarios sobre otras persona, denigrando, menospreciando y hasta calumniando con una tranquilidad que da miedo; pero muchas veces no admitimos que tal acción sin misericordia Dios la llama pecado de murmuración la cual trae graves consecuencias.

Cuando se toca a una persona para hablar mal sobre ella, está saliendo a relucir la falta de integridad y de amor de aquel que murmura. El que se respeta y ama a sí mismo considera a los demás en esa misma dimensión. Recurre a ese mal y feo hábito el que se tiene en poca estima y juzga y condena acarreando condenación a sí mismo.

Es la murmuración la plaga de los grupos y la que ataca en forma directa la unidad de los mismos; sea familia, trabajo, vecinos hasta la misma iglesia. ¡Tenga Dios misericordia y a tiempo redarguya a todas las que hemos usado nuestra lengua para murmurar!!

miércoles, 19 de mayo de 2010


La Perfecta Voluntad vs. la Voluntad Permisiva

Para decirlo de manera simple, la perfecta voluntad de Dios es Su plan y propósito para su vida, no el suyo. Elevar su propia voluntad por encima de la voluntad de Dios lo conducirá a la voluntad permisiva de Dios. La voluntad permisiva es cuando Dios le permite que tome todas las decisiones. A veces terminamos cometiendo errores, hiriéndonos a nosotros mismos, y viviendo con lamentación.

Pero nunca es demasiado tarde para cambiar. Si usted se arrepiente y se rinde a Dios, Él lo perdonará y lo guiará de vuelta a Su perfecta voluntad.

¿Ve? Dios nunca lo forzará a hacer algo. Si lo hiciera, todo el mundo sería salvo ahora mismo. Y aunque es la voluntad de Dios que todos sean salvos (1 Tim. 2:4), Él no forzará a nadie a aceptar la salvación.

Lo mismo es cierto sobre la voluntad de Dios. Él la revelará a usted, si usted está dispuesto a escuchar. La verdad del asunto es, sin obediencia, la voluntad de Dios para su vida nunca ocurrirá.

Dios tiene un plan y propósito para todos, pero debemos ser cuidadosos en no cargarnos con deseos egoístas. No es lo que nosotros queremos, sino lo que Dios quiere. Proverbios 3:5-6 nos dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Cuando usted obedece a Dios, puede contar con Su protección. La sanidad, la cancelación de deudas, la liberación, la sabiduría, y todo lo demás que usted necesita son puestos a su disposición cuando camina en la voluntad de Dios.

Cómo Caminar en la Voluntad de Dios

Antes de hacer algo, asegúrese de que su voluntad esté de acuerdo con la de Dios. Pase tiempo en Su presencia leyendo y meditando en Su Palabra. Dios puede también revelarle cosas a usted a través de su espíritu. Usted puede hacer la pelota rodar demostrando su disposición para cumplir el plan de Dios para su vida. Él promete que si usted lo oye y obedece Sus mandamientos, Sus bendiciones lo alcanzarán (Deut. 28:2).

Hágase esta pregunta: “¿Estoy en la voluntad de Dios ahora mismo?” Júzguese a usted mismo. ¿Está usted siguiendo la guía de su propia voluntad, o la voluntad de Dios? Dios tiene un plan para usted; sin embargo, si usted comienza a poner excusas y falla en hacer su parte, se perderá las bendiciones que Él anhela darle.

Ahora no piense que la vida se convertirá en un lecho de rosas una vez que usted comienza a caminar en la voluntad de Dios. Habrá algunas espigas acá y allá. Usted puede pensar: “¿Funcionará realmente esto?” o “Las cosas eran más fáciles antes”. Eso puede ser cierto. Pero los beneficios de estar en Su perfecta voluntad van a exceder el peso de cualquier recompensa que usted alguna vez haya recibido por hacer las cosas a su manera. No importa qué sucede, no se rinda. Sólo permanezca enfocado.

Renovar su mente es también importante. La mejor manera de hacer esto es pasar tiempo en la Palabra de Dios. Romanos 12:2 dice: “Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Cuanto más tiempo usted pasa en Su presencia, más él se revelará, y mejor reconocerá Su voz.

Recuerde usar la Palabra de Dios en sus oraciones (1a Juan 5:14-15), y espere que Él responda. La oración es tener una conversación con Dios. Él habla y usted habla. Pero es igualmente importante escuchar. Muy a menudo, Dios está listo para revelar respuestas a nosotros ahora mismo. Pero tan pronto como hemos terminado de hablar, nos apresuramos a llevar a cabo nuestros planes. Luego nos preguntamos: “¿Está Él realmente escuchando?” La mejor pregunta es: “¿Y usted?”

Cuando Dios le revela Su plan a usted – y Él lo hará – escríbalo. Escribir la visión le asegura que hay un plan para su vida (Hab. 2:2). Mantenerlo delante de sus ojos sirve como un constante recordatorio que usted debería estar haciendo algo diariamente para lograr la tarea. Péguelo en varios lugares – su heladera, espejo, auto, puerta de entrada y computadora.

Y asegúrese de escribir la visión claramente. Dios enviará obreros para ayudarlo a lograr la meta, y ellos deben tener una comprensión clara de cómo pueden asistirlo en lograr que el trabajo sea hecho.

Si usted ya conoce la voluntad de Dios para su vida y está caminando en ella, ¡alabe a Dios! Si conoce Su voluntad y no está activamente trabajando hacia el cumplimiento de su llamado, yo lo aliento a comenzar. Y finalmente, si no conoce la voluntad de Dios para su vida: “Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24).”

martes, 18 de mayo de 2010

TEMA: VIVIENDO TU POTENCIAL EN LA VOLUNTAD DE DIOS.

INTRODUCCIÓN:

Como mujeres de Dios, hijas de Dios, tenemos amplias posibilidades de realización y de servicio.

Un ejemplo muy claro de una mujer que vive su potencial, como mujer al máximo, es la Mujer Virtuosa de Proverbios 31:10-31.

Lectura: Prov. 31: 10-31

La mujer de Dios tiene amplias posibilidades de realización y de servicio.

¿Cuáles pueden ser las áreas de realización de una mujer de Dios?

Una mujer de Dios puede vivir su potencial como mujer en dos áreas principalmente. En el hogar y más allá de su hogar.

EL HOGAR.

Dentro del hogar la mujer de Dios tiene dos áreas de responsabilidad.


1. Amar y respetar a su marido.
2. Amar y cuidar de sus hijos.

Amar y respetar a su marido. Tito 2:4-5

El primer mandamiento es amar. Amar es algo natural en la mujer. Ya que la mujer desde que nace es muy sentimental y le encanta todo lo relacionado al amor. Les gusta el color rosa, el hacer corazones, el escribir cartas de amor, por lo regular las niñas suelen ser más cariñosas, sentimentales, apasionadas. En fin, amar no va a ser una tarea muy difícil ya que cuando te casas lo haces enamorada del hombre con el que estás uniendo tu vida.

La mujer creyente que se ha casado enamorada, tendrá una disposición favorable hacia su marido, lo cual le facilitará enfrentar los días difíciles, y reforzar los lazos de amor ya existentes.

Ahora bien, si no te haa casado enamorada o bien se ha perdido el amor en tu matrimonio, entonces deberás encontrar la oportunidad de encontrar en Dios el amor por tu esposo, así como Cristo amó a la Iglesia. Con aquel amor que cubre multitud de fallas o de pecados. 1 Pedro 4:8 Aún cuando tu esposo no sea creyente.

El amar puede considerarse algo más o menos natural, no así el RESPETO. Eso si nos cuesta más trabajo, y es por nuestra misma naturaleza que nos gusta llevar la contraria en ocasionesJ.

Así que por esto Dios nos DEMANDA RESPETAR a nuestro esposo. Darle bien y no mal todos los días de su vida. Como dice Prov. 31:11-12

Un marido respetado por su esposa será aquel que es respetado por la sociedad. Prov. 31: 23

Por esto mi hermana no importa cuáles sean tus talentos, la voluntad de Dios es que seas una ayuda idónea, adecuada para tu esposo.

No importa si tú puedes hacer mejor las cosas que él, se trata de hacer aquello para lo que fuiste “diseñada”. Dale su lugar, Respeta a tu marido.

Otra área en la que la mujer de Dios puede vivir al máximo su potencial será con los hijos.

2.- Amar y cuidar a sus hijos Tito 2:4; Efe 6:4 y Prov. 31:15-21

No hay profesión más noble que la maternidad que se vive en plenitud.

El amor a los hijos se traduce en los cuidados, la crianza, la instrucción, y la disciplina, en el Señor. (Ef. 6:4). El amor de la mujer hacia sus hijos es el afecto más necesario para ellos, y por lo tanto, es indelegable. Esto significa que una mujer de Dios no puede traspasar esta función a otra mujer. Podrá recibir ayuda, pero no puede ser reemplazada.

Una mujer que trabaja demasiado, y que, por ende, está demasiado tiempo lejos del hogar, corre el peligro de que la 'nana'( guardería, abuela, tía o vecina) ocupe en el corazón de sus hijos el lugar que le corresponde a ella. La 'nana' puede ocupar perfectamente su lugar en la casa; pero no el de la madre en cuanto al amor y la instrucción de los hijos.

Si NO tienes el debido cuidado de tus hijos, el diablo vendrá y hará de ellos pedazos como si tomaras una hoja de papel y la despedazaras. Y cuando tú los recojas su vida estará marcada por las huellas del pecado. Quizás estarán vivos, pero la huella que el pecado dejó en ellos será una marca permanente. Y ¿qué necesidad tienen tus niños de pasar por esto?

Un ejemplo que está muy al alcance de la mano de tus hijos es de los niños que se dejan solos expuestos a la pornografía en: la televisión, el internet, casas de “hermanos de la iglesia” (ten mucho cuidado con quien dejas ir a tus hijos, yo mejor los tengo conmigo todo el tiempo, por más confianza que pueda tener en alguien, es mejor siempre ver qué están haciendo y con quién andan) en casas de miembros de tu familia (de tus hermanos en la carne, tíos, primos, etc.)

Así que, el hogar es el primero e indelegable ámbito de acción y de servicio de una mujer de Dios. Si falla en esto, falla en todo. Recuerda que no podemos servir a dos amos. Siempre quedaremos mal con uno de los dos. SIEMBRA HOY TU MEJOR ESFUERZO Y COSECHARÁS MAÑANA LAS ABUNDANTES BENDICIONES DE DIOS.

B. MÁS ALLÁ DE SU HOGAR.

Si cumple bien su ministerio doméstico, la mujer creyente tiene posibilidades de un amplio servicio más allá de su hogar.

1. En la iglesia.

Una metáfora de esto la encontramos en el Antiguo Testamento. Cuando se erigió el tabernáculo en el desierto hubo "mujeres sabias de corazón (que) hilaban con sus manos" los adornos del tabernáculo (Éxodo 35:25-26). Las manos de una mujer dan cuenta de la sabiduría de su corazón. Así es también en medio de la iglesia. Hay servicios que difícilmente va a poder cumplir un varón, y es ahí donde la mujer tiene que ocupar su lugar.

Por ejemplo el departamento de cunas, la decoración de la Iglesia, la limpieza de las toallas del baño, o el arreglar los salones o alguna área en especial.

También la Biblia nos habla de que existen "obras de misericordia" (Rom. 12:8b, 13) que están esperando a las mujeres de Dios para su realización. Están las "buenas obras" de 1ª Timoteo 5:10: la práctica de la hospitalidad, el lavar los pies de los santos, socorrer a los afligidos, y, en general, toda buena obra, que podemos realizar para servir mejor en nuestra Iglesia. Recordemos que todo lo que hagamos debemos hacerlo de corazón como para el Señor y no para los hombres. Col. 3:23

Ejemplo: cuando llegan visitantes, misioneros o pastores a quienes se les puede hospedar. No hacer caras ni poner pretextos al esposo para evitar el privilegio de hospedar.

2. Entre los no creyentes.

Hay una piedad práctica que puede desarrollarse entre los incrédulos, de lo cual nos da buen ejemplo la hermana Dorcas, de Jope. (Hechos 9:36-39). Ella "abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía." Ella favorecía a las viudas pobres de la ciudad confeccionándoles túnicas y vestidos. El amor práctico que ella sembró en esas mujeres dio lugar, después de su muerte, a una dramática intercesión ante el apóstol Pedro, para su resurrección.

La piedad práctica de Dorcas sembró una semilla en el corazón de esas viudas que dio después fruto para la gloria de Dios. Cuando una mujer hace misericordia a los no creyentes, hallará sin duda la oportunidad para testificar de su fe. Entretanto, debe servirles con amor, como al Señor.

Usted también puede ser luz a sus vecinos, familiares, amistades inconversas. Puede tener un club de niños en su casa y de esta forma ser de testimonio a sus vecinos, puede hacer una reunión en dónde invite a ver una película (Prueba de Fuego) y después ofrecer una pequeña cena, puede también invitar a su familia a una reunión especial y pedir al Pastor que venga a dar una enseñanza. Nunca olvide pedir al Pastor permiso para realizar alguna actividad y apoyo para que él como cabeza de la Iglesia esté al pendiente de todo.

3. En sus negocios.

La mujer virtuosa de Proverbios 31 nos da ejemplo en esto. ¿Qué hace ella? Ella trabaja con sus manos la lana y el lino (v.13), y cuida sus negocios (v.18). "Aplica su mano el huso, y sus manos a la rueca". (v.19). Ella "hace telas, y vende, y da cintas al mercader." (v.24).

No está vedado para la mujer de Dios ocuparse en estas cosas. Al contrario, puede ser de bendición para su marido y para sus hijos, el contar con algunos recursos para atender a necesidades especiales de la familia. Mucho ojo con las empresas como Avon, Herbalife, Amway y todas aquellas que motivan a la superación y esto puede llegar a que la mujer pierda su enfoque de su verdadero ministerio su esposo y sus hijos.

Siempre y cuando no descuide nunca sus prioridades. Su esposo y sus hijos. Recordemos los círculos de prioridades: Dios-Esposo-Hijos-Iglesia y todo lo demás.

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De manera que la mujer de Dios puede servir a Dios más allá de su hogar, pero sin descuidar su hogar. Si atiende bien su casa, podrá ir tan lejos como quiera (en sujeción); si no, tendrá una pérdida irreparable.

Las posibilidades de poder servir en la Iglesia, hacer más actividades fuera de casa se harán más viables una vez que los hijos hayan crecido. Entonces encontrará formas de acción que, junto con darle la satisfacción de realización personal, le ayudará a mitigar el vacío que los hijos van dejando tras su partida del hogar. Y sobre todo, le permitirán ejercer plenamente su ministerio como mujer que ama a su Señor.

Por: Hermana Hilda Riojas

domingo, 16 de mayo de 2010


En el proceso hacia la madurez cristiana, si bien no todo depende del hombre, tampoco todo depende de Dios. En 2 Pedro 1:3-4, Dios nos habla de su trabajo en nosotros a través de Jesucristo. Seguidamente, a partir del verso 5, dice: «... poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe...». Allí, la Palabra de Dios nos ordena nuestra parte.

Así es el camino hacia la adquisición de un carácter cristiano; una combinación, una armonía de voluntades y trabajos entre el Señor y el señoreado, donde el hombre decide vivir en Dios, en su poder, en obediencia absoluta a su voluntad. Si bien el poder de Dios actúa en mí, yo necesito estar dispuesto y tomar decisiones que Él no tomará en mi lugar y para esto podemos usar dos grandes recursos:


HÁBITOS
Todo hábito es la costumbre adquirida por la repetición de un acto. También se lo define como una habilidad adquirida para obrar con facilidad.

CARÁCTER
Carácter proviene de una palabra griega que significa: «marca»; una marca en la vida que define a los sujetos que la poseen. A pesar de las tergiversaciones del término, «una persona de carácter» significa que tiene:

a) Fidelidad a sí mismo
b) Firmeza en esa fidelidad
c) Una sola dirección en la vida

De allí tenemos que carácter cristiano signifique:

a) Fidelidad a Cristo que vive en mí
b) Firmeza en esa fidelidad
c) Una sola dirección en la vida

En suma: vivir para Jesucristo. Cristo formado en mí (Gá. 4.19). Yo, con una sana personalidad cristocéntrica.

Decimos otra vez: carácter es el resultado de costumbres, actitudes, hábitos, que vamos formando en la vida. «Siembra una acción y recogerás un hábito, siembra un hábito y recogerás un carácter.»

¿CÓMO ADQUIRIMOS UN HÁBITO?
Disciplina y hábito van de la mano. El hábito es el resultado de la disciplina. Disciplina es autoeducación voluntaria, que tiene su base en la obra del Espíritu Santo según su poder, el conocimiento (nutriente) que tomamos de la Palabra y la obediencia a ella (2 Ti. 1:7).

Recordemos que la meta es, siempre, formar un carácter cristiano. Hemos nacido con naturaleza pecaminosa y en un mundo (sistema) pecaminoso. Hemos formado hábitos neutros, amorales, que nada tienen que ver con el pecado (manejar la cuchara, el tenedor, abrochar una camisa, encender la luz, leer y escribir, etc.), pero también tenemos hábitos pecaminosos, producto de nuestra naturaleza y del sistema en que vivimos (contestar mal cuando nos hablan mal, dejar que el instinto egoísta desarrolle hábitos que buscan siempre mi interés por sobre el del prójimo, en lugar de tener sed de justicia desarrollar sed de venganza, llegar tarde al trabajo, tener hábitos viciosos, etc.). En la formación de un carácter cristiano debemos trabajar para cambiar nuestros hábitos negativos por otros positivos.

FACTORES PARA EL CAMBIO
Efesios 4:22-24

1) Despojarse o desnudarse de la pasada manera de vivir (1 Pe. 1.14).
2) Cambiar la mente (Ro. 12.2-3; 1 Co. 14.20; Flp. 4.8).
3) Vestirse (Ro. 13.12-14; Ef. 6.11; Col. 3.12,14).

La práctica de la santidad lleva a la santidad y, si uno aprendió el mal, también puede aprender el bien. Esto requiere diligencia y energía, además de tiempo. No se pueden esperar cambios rápidos y profundos. Lo que a veces llamamos cambios rápidos son el resultado, a menudo, de muchos años de labor paciente del Espíritu Santo quebrantándonos y llevándonos al cambio.

Siempre debemos tener en cuenta que Dios ayuda, pero que debemos aplicar los medios que Él ideó: control por su Espíritu, oración, alabanza, agradecimiento, estudio diligente de su Palabra, obediencia, comunión y discipulado.

Forme el hábito de hacerle caso a Dios en todo lo que le agrada.

¡¡¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE!!!! FILIPENSES 4:13 =)

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